6.11.06

3 am

Negociamos hasta el último suspiro. Inventamos bases y condiciones para este espectáculo de plaza de toros. Jugamos a la escondida con las caricias que nos quedaron a mitad de camino. Me pedís que te suelte pero vos no me soltás y cuando ves la contradicción te reís: gol de media cancha. Gano uno a cero y ataco de nuevo a tu arquero borracho de dudas y cerveza. Siempre nos reímos. Desde el primer día se nos mezclaron las sonrisas pero esta noche nos tiene entre cuatro paredes negociando el destino de tu cuerpo en las próximas horas. Se nos seca la boca y tomamos agua porque las manos se nos escapan como imanes peligrosos y hay que respetar tu decisión. A esta hora de la madrugada ya no hay más reglas que abrazos y risas y dos besos. Es imposible respetar tu decisión si a tu boca y la mía las separa un suspiro.

No hay comentarios.: