No fueron mis fotos las que robaron tu alma, fue el mundo con sus obligaciones. No es mi culpa que aún no te rebeles contra todo y sientas que te sobra el tiempo. No quiero perder el tren esperando el feriado largo. No quiero vivir con calendarios de oficina e intentar en vano rescatarte del sueño que siempre gana la batalla. Tal vez la locura de ser uno mismo marque la diferencia y deje huella. Tal vez el amor no es suficiente y se van acabando las palabras y se van borrando las sonrisas. Tal vez la vida es aprender a ver morir todo lo que amamos.
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