7.3.14

Directo al grano

A todos mis amigos y conocidos les quiero decir que cuando necesiten algo de mí y llevemos semanas o meses de no hablar pueden decirme con toda confianza: “hola Paula necesito tal cosa”... y yo les diré “hola.. sí ok, puedo ayudarte” o “no puedo ayudarte” y luego nos pondremos al día con las novedades ya en un plan de sincero interés por conocer lo que nos ha pasado a cada uno.

Lo que quiero evitar es ese maquillaje para las verdaderas intenciones y necesidades, a saber: me contactan después de mucho tiempo y me dicen “hola Paula...cómo estás?” y me preguntan hasta el mínimo detalle y me tienen hablando /escribiendo media hora cuando en realidad están esperando el momento para insertar su pedido, verdadero motivo del contacto. Y cuando sale a la luz ese motivo me doy cuenta que les importaba un rábano saber de mí. Entonces, al pan pan y al vino vino... prefiero un pedido directo, escueto y sincero que media hora de conversación y alegrías hipócritas.

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