Camión de arena

Traigo mi camión de arena (amor). Estaciono en tu vereda y no te pido permiso para vaciarlo frente a tu ventana. No puedo calcular cuantos metros cúbicos te doy a cambio de (a veces) nada. No soy como algunos espíritus retorcidos, enredados como una planta en su guía, que miden lo que dan y lo que reciben. No hay ojo por ojo. Vengo desparramando flores y tirando besos para arriba como volantes de campaña política. No tengo estrategia. Me exhibo en esta vidriera de 1.68m que no puede esconder mi alma. Si este amor no te sirve, junto la arena y me voy por donde vine pero no creo que el estudio meticuloso y frío sea el camino cuando se trata de sentimientos. Quiero lejos de mí a quienes tratan a una persona como a un par de zapatillas que se usa y se tira.