“no razonar… desaparecer…”
Se trataba de poder volar con vos. De salirse del molde obligatorio de los manuales de supervivencia y vivir tres días de otra manera. Se trataba de renglones vacíos porque las palabras estarían en tu boca y en mi boca, saltando de lengua a piel, escribiéndose con la mirada, palpándose húmedas y perdiéndose dentro de tu cuerpo. Hay ausencias que duelen más, vacíos que parecen más silenciosos, oscuridades profundas, casi infinitas. Muere mi ilusión en un callejón sin salida, sitiada y acribillada por una realidad imposible de cambiar.
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