Es que al final todas me armaron un poquito. Soy muchas partes de ustedes. Soy la Varela, la Piaf. Soy el desgarro y descaro de Sabina. El sentir de Ismael. La alegría de la Sole aunque a nadie le guste. Soy tus fotos, tus perros, tus libros, tu música. Son muchas y a la vez son una sola mano que moldeó despacito este presente de gloria. Debo agradecerles aunque en su momento dolió mucho quedarse en la calle. Rearmarse cuesta y se sufre pero es otro escalón que subimos. Quién lo hubiera dicho? Nadie daba ni dos pesos por mi futuro y yo insistía en que me quisieran, cuando en realidad tenía que empezar por quererme yo. A veces salta desde el olvido la imagen de alguna de ustedes, las veo lejos de mí, tan lejos! Supongo que lo pasado estará bien pisado, así lo quisieron en su momento. Siento mi pasado como un montón de basura que no se termina de descomponer. Tengo pesadillas recurrentes en las que no puedo soportar la angustia de saberme de nuevo ahí. De a poco me voy limpiando pero vendrán otros calvarios y otras voces y otras despedidas y otro punto final. Y seguiré adelante. Aunque no me queden más fuerzas que el recuerdo del tacto de tu último beso.
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