22.8.12

Y ya conocemos...



Y ya conocemos la eternidad del tiempo cuando se percibe como distancia que nos separa de lo que deseamos. No queda otra que jugar este tiempo suplementario, pedazo de juego que no se disfruta, se sufre. Lo más difícil es defenderse de uno mismo (a veces me juego en contra). Se pierde el control. No se razona. Las pasiones arrasan con los procedimientos de manual. El tiempo avanza, si; aunque parezca inamovible.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es cierto, se sufre mas de lo que se disfruta, pero tiene su gusto propio, esa sensación de necesidad incontrolable que ni la propia razón entiende.

El único momento valorable de esta eterna espera es el fin. Cuando todo acaba.

Bonito lo tuyo...

Paula dijo...

Lord Azazel... qué bueno ver tus comentarios por aquí otra vez!