Boca
arriba flotando en un mar sin color, mirando estrellas que invento
para que los ojos no lloren. Tan fuera y a la vez tan dentro de mí.
Tan lejos de aquí, extraviada en la búsqueda de razones y
antídotos.
Ahora
es tiempo de olvidar y poner el corazón en remojo hasta que no quede
huella de tu perfume. Borrar la forma de tu cuerpo en mis manos y
evitar las calles que me recuerden a vos. Ahora tengo que saber
abandonarme en un llanto de media tarde sin ahogarme en lágrimas y
recuerdos.
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