2.10.14

El viento cambia...


El viento cambia y en lugar de impulsarme, impide avanzar. Sopla tan fuerte que me obliga a cerrar los ojos y estar sola con mis pensamientos. Y en esa oscuridad donde viven las emociones descubro que es tiempo de girar los reflectores para que iluminen sólo mi figura. Hoy mi amor debe ser propio y no para alguien más. Hoy el reloj arroja las horas como dados en la mesa de juego y vivirlas en desorden es una bocanada de aire fresco. Hoy no hay citas ni compromisos para escuchar anécdotas ajenas. Hoy no viajo en el asiento de atrás de tu vida. Hoy me siento al frente y conduzco por donde yo quiero. Hoy no te necesito ni te extraño porque la desilusión es un eficaz repelente de espejismos que me obliga a abrir los ojos para, de aquí en más, pensar primero en mí.



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