Fue
la peor noche en muchos años. Había olvidado esta sensación de
dolor. Sentir que los huesos explotan y se astillan en la carne.
Sentir que el alma estalla en el silencio interior de un cuerpo
muerto. Sentir en el estómago un boquete enorme que deja entrar el
aire helado mientras la traición quema cada milímetro de piel. Es
el caos y la contradicción.
Ahora
me hago bolita y lloro hasta secarme y olvidar. Mañana será otro
día y otra vida mejor me espera lejos de vos. Nadie muere de amor,
pero casi.
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