Vuelvo
a mi barrio que no te gusta. Vuelvo con ganas de estar aquí, de
disfrutar a la manada completa pero extraño el centro y la
posibilidad de cumplir antojos de inmediato sin subir a un colectivo
que parece dar la vuelta al mundo antes de llevarme adonde quiero ir.
Extraño tu cuerpo y uso recuerdos para tenerte cerca. Miro tv antes
de dormir, tengo horarios solo míos y mi propio baño. Duermo en el
silencio respetuoso de mis vecinos y me acuerdo que en tu casa los
borrachos cantan toda la noche, toda la madrugada y todo el día
siguiente. Y nos reímos de su repertorio ahogado en alcohol cuando
son las dos de la tarde y siguen a voz en cuello intentando dominar
un estribillo. Vuelvo a mi trabajo, a mis momentos, a mi soledad que
pronto se convertirá en “quiero verte”. Aquí o allá siempre
faltará algo. Cada presente muestra los contrastes que me llevarán
a elegir el próximo lugar porque nunca me quedo lo suficiente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario