Gabinete, oficina, espacio profesional o cariñosamente: cuartito. Cubo habitacional que te contiene como ayer mis brazos. Paredes pintadas a nuevo como mi carácter (pero ya no me sirve). Vivo dividida en mundos paralelos, con la mente en el presente y el corazón atado al ayer con piolín de caja de pizza. Soñaba llegar a tu cuartito y devolverte estos kilómetros que llevabas y traías cada mes. Imaginaba materializado el dibujo que hiciste en un papel cualquiera.
Cuartito azul como el tango de Mores. Azul de tristeza, azul de penumbra. Cuartito sin soles ni estrellas para mí. Pequeño universo que me excluye. Sin embargo desde lejos te acompaño adonde vayas y te cuido porque conozco tus distracciones. Tenés miedo de mí y no sabés que sin vos me muero, pero esta vez, sin que nadie escuche mi voz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario