Necesitaba volver al calor de una cama...
aunque tu espacio vacío me obligue a dormir.
Me hacía falta abrigo,
despertarme con sueños en la boca
y mirar esa ventana y esa montaña con ojos tranquilos.
Jugar a la escondida con el día y sus horas.
Darme de baja en el staff de "vivos"
y entregarme sin objeciones a una horizontalidad vulnerable.
Recorrer laberintos irreales,
con recuerdos pegados en las paredes,
voces en habitaciones cerradas,
luces tenues y presencias recuperadas.
Hoy es día de naufragio; no hay nada que hacer.
Hoy es día de naufragio; no hay nada que hacer.
Y te extraño más porque tu piel y tus ojos saben quererme.
Y con tus manos y tu boca
lograrías reconstruirme.
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