Esta ansiedad se parece a una primera vez,
porque tantos días consumieron la realidad que vivimos
y encerró nuestro deseo en las pantallas.
Volvieron los dias de teclear claves para verte.
Volvió la mente a imaginar recorridos
y las manos a aguantarse
y quedarse quietas tan lejos de vos.
La próxima no será una primera vez
pero tendrá la misma magia
y la misma sensación de que no me alcanza la piel
para hacerte el amor.
Es posible que el cuerpo se me olvide
porque en definitiva
es herramienta del alma
y cuando mi mirada se pierda en tu mirada
no voy a necesitar el cuerpo para amarte.
Nos vamos a quedar en pausa,
flotando en quien sabe qué abstracción poderosa.
Instantes cósmicos imposibles de describir,
donde se mezclan palabras, recuerdos,
esencias íntimas y sensaciones falaces de eternidad.
La distancia inspira versos y la realidad agota los recursos.
Es dificil hacer equilibrio sin caer en esos abismos.
Desde tierras que me son ajenas te busco
con mis ganas enjauladas,
con mi instinto potenciado
por el recuerdo táctil de tus formas.
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