Respiré profundo el aire de la tarde
como queriéndolo guardar en algún rincón de mí.
Y me acordé de tu perfume cuando convoca mi orgasmo.
Infalible sensación de invitación a tu cuerpo.
Cerré mis ojos y me dejé llevar
por fragancias de piel, brisa de otoño, calor de sol.
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Y me acordé de tu perfume cuando convoca mi orgasmo.
Infalible sensación de invitación a tu cuerpo.
Cerré mis ojos y me dejé llevar
por fragancias de piel, brisa de otoño, calor de sol.
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2 comentarios:
Hay fragancias que matan por su persistencia en el tiempo, y ese ardid tan funesto de evocar lo olvidado!
solo las personas especiales pueden hacerte recordar momentos con ciertos aromas...
las demas simplemente... no
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